viernes, 22 de mayo de 2015
lunes, 4 de mayo de 2015
TIPOS DE EVALUACIÓN
Una evaluación integral para el
diagnóstico de la depresión en el niño o adolescente debe centrarse en el
estudio de su conducta en los diversos círculos de interacción de éste, como la
familia, la escuela y los amigos, principalmente, a efecto de determinar su situación dentro de
éstos a través del análisis en la
expresión de sus emociones, su habilidad para relacionarse, para enfrentar y
resolver problemas, la manifestación de sus procesos cognoscitivos; todo ello,
sin pasar por alto la indispensable exploración pormenorizada que debe
realizarse respecto del menor para obtener información relativa a su edad, su
estado de desarrollo físico, su alimentación, sus periodos de descanso, la
exploración de sus sentimientos, su autoestima, su interés por la escuela, sus
problemas de aprendizaje, su reacción senso-motora a los estímulos del
exterior, sus pasatiempos y actividades favoritas, su actitud hacia sus padres,
maestros, hermanos, vecinos, amigos, compañeros y demás miembros de sus
círculos sociales más cercanos.
diagnóstico de la depresión en el niño o adolescente debe centrarse en el
estudio de su conducta en los diversos círculos de interacción de éste, como la
familia, la escuela y los amigos, principalmente, a efecto de determinar su situación dentro de
éstos a través del análisis en la
expresión de sus emociones, su habilidad para relacionarse, para enfrentar y
resolver problemas, la manifestación de sus procesos cognoscitivos; todo ello,
sin pasar por alto la indispensable exploración pormenorizada que debe
realizarse respecto del menor para obtener información relativa a su edad, su
estado de desarrollo físico, su alimentación, sus periodos de descanso, la
exploración de sus sentimientos, su autoestima, su interés por la escuela, sus
problemas de aprendizaje, su reacción senso-motora a los estímulos del
exterior, sus pasatiempos y actividades favoritas, su actitud hacia sus padres,
maestros, hermanos, vecinos, amigos, compañeros y demás miembros de sus
círculos sociales más cercanos.
Por tal virtud, tenemos métodos
de estudio mediante los cuales es posible llevar a cabo la evaluación del
paciente, como son cuestionarios,
inventarios, entrevistas y métodos análogos, siendo los más comunes y efectivos
los tres primeros. En ese sentido, existen varias pruebas para determinar la
confirmación del diagnóstico de depresión en niños y adolescentes, como son la
prueba de Beck, la prueba de Cautela y Upper, la prueba de Sherer y Adams, Lazarus,
entre las más comunes.
de estudio mediante los cuales es posible llevar a cabo la evaluación del
paciente, como son cuestionarios,
inventarios, entrevistas y métodos análogos, siendo los más comunes y efectivos
los tres primeros. En ese sentido, existen varias pruebas para determinar la
confirmación del diagnóstico de depresión en niños y adolescentes, como son la
prueba de Beck, la prueba de Cautela y Upper, la prueba de Sherer y Adams, Lazarus,
entre las más comunes.
El modelo de Beck se encuentra
relacionado con la visión negativa que el menor tiene de sí mismo, pues en ningún momento muestra interés por
hacer valer sus propios pensamientos y emociones, ya que le es común e
intrascendente la comisión de errores de su parte.
relacionado con la visión negativa que el menor tiene de sí mismo, pues en ningún momento muestra interés por
hacer valer sus propios pensamientos y emociones, ya que le es común e
intrascendente la comisión de errores de su parte.
Así pues, cualquiera que sea la
prueba practicada, es menester dar particular importancia al proceso de
evaluación del paciente, pues ésta constituye el paso previo para otorgar un
adecuado tratamiento a los problemas conductuales presentados y de igual
manera, es igualmente importante su realización en forma posterior al
tratamiento recibido, con el objetivo de medir en bases cuantificables el grado
de avance y resultados en la terapia del paciente, aunado a que, las pruebas
antes mencionadas, constituyen un poderoso medio de obtención de información
acerca de la realidad sintomática del paciente, que nos permitirán observar y
medir los parámetros de normalidad o anormalidad que refieran índices de
depresión a través del comportamiento del individuo en cada uno de los ejes
sometidos a estudio.
prueba practicada, es menester dar particular importancia al proceso de
evaluación del paciente, pues ésta constituye el paso previo para otorgar un
adecuado tratamiento a los problemas conductuales presentados y de igual
manera, es igualmente importante su realización en forma posterior al
tratamiento recibido, con el objetivo de medir en bases cuantificables el grado
de avance y resultados en la terapia del paciente, aunado a que, las pruebas
antes mencionadas, constituyen un poderoso medio de obtención de información
acerca de la realidad sintomática del paciente, que nos permitirán observar y
medir los parámetros de normalidad o anormalidad que refieran índices de
depresión a través del comportamiento del individuo en cada uno de los ejes
sometidos a estudio.
Zarate Jr, CA and Tohen M. Epidemiology of
Mood Disorders throughout the Life Cycle., en Mood Disorders Across the Life
Span. Shulman, Tohen and Kutcher. Wiley-Liss, Inc. New York. 1996.
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Am.J.Psychiat. 1988; 145: 1222-1225.
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years. J.Am.Acad
child Adolesc Psychiat. 1993; 32(2):361-368.
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Lara Tapia
H. Psicopatología en niños con problemas de aprendizaje y conducta. U.A.E.M..
Toluca, Méx. Serie Cuadernos de Investigación Nº 16. 1986.
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1983; 53(2): 262-268.
ETIOLOGÍA
DE LA DEPRESIÓN
La depresión es generalmente desencadenada
por sucesos exteriores. Se sabe, sin
embrago, que no existe un factor único responsable de la aparición de la
depresión, sino que la enfermedad es el resultado de la conjunción de varias
causas.
Los factores biológicos.
El enfermo depresivo presenta un
desequilibrio químico a nivel cerebral, particularmente una baja en la eficacia
de algunos neurotransmisores (serotonina, noradrenalina, dopamina). Debido a
que el cerebro es el centro que controla todo el cuerpo, y que es también el
responsable de las emociones, la memoria y el pensamiento, esta perturbación
química lleva progresivamente a un desajuste importante del humor y de las
funciones intelectuales y físicas.
Así pues, la depresión se define como un desequilibrio
en el corazón del sistema cerebral. El funcionamiento de algunos
neurotransmisores, moléculas la información de una neurona a otra, se altera.
Se ha identificado, en el cuadro depresivo, una disfunción en los siguientes
neurotransmisores:
·
La
serotonina, cuya función es regular el sueño, el apetito y el humor;
·
La
norepinefrina (o noradrenalina), que regula también el sueño pero además la
atención;
·
La
dopamina, responsable de la regulación del humor y de la motivación.
Un pequeño desequilibrio en el funcionamiento
de estos neurotransmisores en suficiente para que los síntomas de la depresión
aparezcan. Recientes investigaciones han demostrado que las alteraciones en el
sistema de la neurotransmisión podrían estar en relación con el hipocampo, una
estructura cerebral situada cerca de la corteza, que también está implicada en
la enfermedad maniaco-depresiva.
El desequilibrio hormonal también es un
factor interno que desencadena la depresión, particularmente la depresión post
parto. El nivel insuficiente de occitoxina, hormona secretada por la hipófisis
(glándula endócrina cerebral), liberada durante la lactancia, explica en buena
medida esta forma de depresión.
Por otra parte, el mal funcionamiento del
cortisol aumenta el índice de glucocorticoides, lo que desequilibra y bloquea
los neurotransmisores localizados en el hipocampo; aparecen entonces las
alteraciones del humor.
No hay que olvidar el disfuncionamiento de la
tiroides. Cuando esta glándula, cuyas hormonas juegan un papel muy importante
en las funciones orgánicas, no trabaja a su nivel normal aparece el
hipotiroidismo, que provoca que el organismo se vuelva lento en sus funciones
generales generando cansancio y aumento de peso, condiciones que pueden
contribuir a la aparición de la depresión.
Otro factor de riesgo es la apnea del sueño,
ya que esta condición no permite un descanso profundo, por una mala
respiración, y porque implica un riesgo cardiovascular, lo que desencadena una
alteración en el humor y una alta probabilidad de que la depresión aparezca.
Los factores genéticos.
Las
personas con antecedentes familiares de depresión son más susceptibles de
padecerla que aquéllos que nos los tengan. Numerosas investigaciones han
intentado identificar y aislar el gen de la depresión. Actualmente se cree que
son varios los genes que pueden tener una influencia importante para que la
enfermedad aparezca. De manera general, los genes implicados no necesariamente
provocarían la depresión, pero sí transmitirían la predisposición a la enfermedad.
En
el caso de niños adoptados por padres no depresivos, pero cuyos padres
biológicos sí padecieron la enfermedad (al menos uno de ellos), el riesgo de
sufrir la enfermedad es muy pequeño, pero existe.
Los gemelos idénticos (que poseen
exactamente los mismos genes) las posibilidades de que uno viva una depresión,
si el otro la ha sufrido, aumentan considerablemente.
Los
factores ligados al medio social y familiar.
El
trabajo excesivo, la soledad, situaciones difíciles o traumáticas (problemas
financieros o profesionales) pueden favorecer la aparición de la depresión. Muy
frecuentemente, después de la pérdida de un ser querido, durante un duelo, una
separación, la partida de un hijo del hogar,
conductas depresivas pueden ir apareciendo. Puede presentarse también
por pérdida de autonomía (total o parcial), pérdida de la juventud o de un
estatus social, entre otros.
Se
estima que aproximadamente la mitad de las depresiones en el mundo se deben a
situaciones relacionadas con el estrés; además, varios estudios demuestran que
niños y jóvenes que están sometidos a un estrés fuerte y constante son
susceptibles de convertirse en adultos depresivos. Cuando nos damos cuenta de
los efectos nefastos que provoca la activación
crónica del eje del estrés en la neurogénesis, entonces no es
sorprendente saber que la inhibición de la acción sea capaz de predisponer seriamente
a la depresión.
Los
factores tóxicos.
El
consumo regular de alcohol y otros productos tóxicos puede favorecer la
aparición de la depresión, ya sea en el momento mismo del consumo o durante los
períodos de no consumo.
El
abuso y la dependencia del alcohol y otras drogas pueden ser una consecuencia
del fracaso escolar, de la falta de una red de apoyo familiar, de reglas y de
disciplina en el entorno familiar, y por lo tanto responsables de la aparición
de los primeros síntomas de depresión en la adolescencia.
De
acuerdo con recientes investigaciones, existe una asociación transversal entre
el uso de sustancias y la depresión, aunque no existen suficientes estudios al
respecto
Los
factores psicológicos.
Los
rasgos del carácter y la personalidad tales como falta de confianza en sí mismo,
dependencia excesiva en los demás, del mismo modo, algunas alteraciones psiquiátricas como la
ansiedad crónica pueden ser también responsables de que una persona padezca
depresión. Las personas que sufren
constantes dificultades en sus relaciones tiene problemas de comunicación
corren el riesgo de vivir episodios depresivos; asimismo, la ausencia de una relación sólida, estrecha
y de confianza, ya sea amorosa o de amistad, puede aumentar aún más este riesgo,
ya que la falta de una red de apoyo es indispensable para el equilibrio
emocional de las personas.
EPIDEMIOLOGÍA DE LA
DEPRESIÓN EN MÉXICO
En
nuestro país se han llevado a cabo múltiples investigaciones para detectar la
prevalencia e incidencia de la depresión en la población. Debido a que los trastornos mentales tienen
un fuerte impacto tanto a nivel individual como colectivo, la Secretaría de
Salud Pública de México ha publicado los resultados que dichas investigaciones
han arrojado.
Se
calcula que mas del 20% de la población sufrirá algún trastorno de tipo
afectivo que requiera de algún tratamiento médico o psicológico. El Informe
Mundial sobre la Salud de 2001 indicó que la prevalencia puntual de depresión
en el mundo, tratándose de varones, fue del 1.9% y de 3.2% en las mujeres.
La
depresión no solamente genera discapacidad sino que está íntimamente ligada a
la estigmatización que lleva a la
discriminación de los enfermos y de sus familias. Debido a ello, y con las
evidencias disponibles, se puede afirmar que una escasa proporción de personas
acude a los servicios de salud, en cambio, prefiere solicitar la ayuda de
familiares o amigos cercanos
En
México, los trastornos neuropsiquiátricos ocupan el quinto lugar como carga de
enfermedad, que considera indicadores de muerte prematura y períodos de
incapacidad. De acuerdo con la Secretaría de Salud Pública, cuatro de las diez
enfermedades más discapacitantes son de orden neuropsiquiátrico: esquizofrenia,
depresión, trastorno obsesivo compulsivo y alcoholismo.
Las
diferencias entre hombres y mujeres con relación a la prevalencia de depresión,
de acuerdo con investigaciones llevadas a cabo en 2002 por la Secretaría de
Salud Pública, se mantiene de manera consistente, independientemente de la
edad, aunque se ha observado que aumenta
con la edad en ambos sexos. En el caso de las mujeres, el porcentaje es de
4% en las menores de 40 años y de 9.5%
en aquéllas mayores a los 60 años. Por su parte, los hombres tuvieron una
prevalencia de depresión del 1.6 % entre los menores de 40 años y del 5% en los
adultos mayores de 60 años.
La
prevalencia de depresión en México se ve afectada por el tamaño de la comunidad
en que se vive:
Prevalencia de episodios depresivos en México en personas mayores
de 18 años, según el tamaño de localidad de residencia.
|
Mujeres
|
Hombres
|
Rural*
|
5%
|
3.5%
|
Urbano+
|
6%
|
2.9%
|
Área Metropolitana·
|
5,7%
|
1.9%
|
* menores de 2 500 habitantes
+ entre 2 500 y 100 000 habitantes
· más de 100 000 habitantes
Prevalencia de depresión según la entidad federativa de l país.
Entidad
Federativa
|
Mujeres
|
Hombres
|
|
Jalisco
|
8.2%
|
5%
|
|
Veracruz
|
|
4,6%
|
|
Tabasco
|
|
4.5%
|
|
Nayarit
|
|
Menos de 1%
|
|
Nuevo León
|
|
Menos de 1%
|
|
Hidalgo
|
9.9%
|
|
|
Sonora
|
2.8%
|
|
|
Campeche
|
2.9%
|
|
|
Estado de México
|
8.1%
|
|
Se
observó también que conforme se aumenta el nivel de escolaridad, disminuye la
prevalencia de depresión. Para ambos sexos los resultados fueron los
siguientes: entre las personas sin educación formal, la prevalencia fue
del 8%, y disminuyo hasta el 2.1% entre
aquellas personas con educación superior o mayor.
Estrategias y programas de intervención en la depresión adolescente.
La depresión en la adolescencia suele
ser un poco encubierta por los cambios de humor propios de esa edad, por lo que
debe ser analizada cuidadosamente la “patología” ya que de no ser tratada
oportunamente puede afectar
significativamente la siguiente etapa de vida desde el perfil profesional, afectivo
y la proyección de los años siguientes (Nardi, 2004).
En su tratamiento es básico
considerar tanto la intensidad del trastorno como los niveles de déficits e
inadecuación en los aspectos evaluados que se consideran asociados a la
depresión padecida. Para saber que tratamiento se aplicará primero se deben
conocer los aspectos que generan mayor interferencia o malestar psicológico (García
& Rodríguez, 1998).
Algunos de los enfoques tradicionales
para la depresión en adolescentes resultan insatisfactorios tanto en el plano
nosológico como en el terapéutico pues no están correctamente calibrados para
la dinámica evolutiva compleja típica que presenta el sujeto. Además este
padecimiento se caracteriza por una gran variabilidad clínica y su respuesta a
los tratamientos psicofarmacológicos no es satisfactoria tampoco. Tomando en cuenta estas consideraciones y una
revisión comparativa de estudios recientes, se evidencia que los protocolos de
intervención que resultan más eficaces
son los de terapias cognitivas únicamente, o apoyadas en farmacoterapia
específica. En base a lo anterior, es recomendado el uso de un enfoque cognitivo
de tipo procesal sistémico para diagnosticar y tratar la depresión adolescente,
pues éste permite una lectura de los problemas psico-comportamentales en el
terreno de específicas organizaciones de significado personal, mostrando los
peculiares estilos cognitivos y emocionales estructurados y definidos en cada
individuo durante la etapa adolescente a través de modalidades subjetivas de
asimilación de la experiencia a partir de la relación de apego determinando el
incremento progresivo de la complejidad interna (Nardi, 2004).
Por lo anterior, la psicoterapia
cognitiva sistémico procesal permite un acercamiento útil a la depresión adolescente cuando se tiene en
cuenta para ello la específica organización del significado personal pues ahí se
gestionan los patrones de negatividad. A través de ella las experiencias en el pasado, presente y futuro vividas bajo
el perfil emocional se pueden entender desde diversos ángulos y a través de
nuevos instrumentos cognoscitivos con una mayor y dúctil focalización del mundo
interno y externo logrando liberar recursos y potencialidades que la depresión
había bloqueado y reprimido. Así la psicoterapia puede resolver el trastorno del humor en
forma de un proceso madurativo ayudando a obtener una nueva visión de la
realidad (Nardi, 2004).
Es importante señalar que la
depresión es una condición cuyos resultados dependen de la alianza tanto del paciente como del
profesionista o equipo de salud comprometido con el tratamiento, donde no sólo
basta un adecuado diagnóstico y tratamiento, también son de importancia los
factores exógenos que intervienen en la evolución del estado depresivo. Según
estudios realizados se ha visto que es más importante la frecuencia y variedad
en la interacción con el equipo de salud para el beneficio del paciente y los
aspectos de finalidad y duración de dichas visitas no son tan relevantes
(Berbesi, Segura & Torres, 2010).
En las últimas décadas se han
presentado cambios en los entornos sociales, económicos y políticos lo que trae
como consecuencia un impacto en el ámbito de la salud mental. Debido a ello se
vuelve indispensable analizar la efectividad y eficacia de los servicios y
modelos de intervención. Se deben desarrollar modelos tanto de prevención como
de tratamiento en base a la población a la cual se aplicarán, y adaptar y
evaluar los ya establecidos en su caso. Los modelos que se desarrollen deben tener
en cuenta las características sociales y culturales de la sociedad a la que van
dirigidos para que su intervención sea de eficacia.
Cuando se habla de modelos de
intervención en la depresión en los adolescentes, es importante tomar en cuenta
los antecedentes que se tienen de los factores que evitan las influencias
negativas (factores protectores), uno de
carácter individual, muy importante es la autoestima; es importante que en las
intervenciones dirigidas a los adolescentes se acentúe la importancia de
proveer o reforzar este factor, pudiendo hacerlo a través de programas que se
enfoquen a mejorar la autoestima y la autoeficacia, puede optarse por un modelo
de intervención psicoeducativo. También los resultados de variados estudios han
demostrado que las intervenciones psicosociales
de tipo cognitivo-conductual son eficaces en la disminución de la sintomatología
depresiva en adolescentes (Vera, Roselló & Toro-Alfonso).
Es un desafío para la investigación identificar los factores de mayor relevancia para
desarrollar las formas de intervención, está
en continuo trabajo para poder alcanzar la meta: La mayor eficacia en las
intervenciones.
Clasificación de los trastornos depresivos según el DSM-V
En la preesente entrada se dará una exposión breve al criterio de clasificación contenida en el DSM-V, junto a ésta exposición se dará tambien una explicación de los trastornos depresivos haciendo uso tambíen de la Guía de consulta DSM-V.
Bibliografía:
En base a la clasificación del
DSM-V podemos tenemos la siguiente clasificación con sus respectivos códigos, a continuación se dará una explicación breve a cada uno de los trastornos y de los especificadores:
296.99 (F34.8).Trastorno de
desregulación destructiva del estado de ánimo:
Se caracteriza por el ingreso a estado de cólera recurrente
de manera desmedida según la situación; éste acceso a la cólera puede darse
durante tres o más veces por semana. El estado de ánimo entre los accesos de cólera
es irritable o irascible.
Cabe mencionar que el DSM-V indica que no se debe hacer
el primer diagnóstico antes de los 6 años o después de los 18 años.
___.__(___.__). Trastorno de depresión mayor
Éste trastorno es característico por un estado de ánimo
deprimido durante la mayor parte del día, casi todos los días. Subjetivamente el
individuo tiene sentimientos de “tristeza”, de “vacío” o "desesperanza”.
En cuanto a los niños y adolescentes puede presentarse un ánimo de
irritabilidad.
Es presente la poca importancia por actividades ya sea de
interés o de placer del individuo.
Fisiológicamente
hay una pérdida de peso observable. En niño el desarrollo puede verse afectado,
pues al prestarse una depresión mayor, hay un fracaso para el aumento de peso. El
sujeto presentará una falta de sueño, fatiga o pérdida de energía.
Socialmente
se verá deteriorado en sus relaciones personales, laborales u otras áreas de interés.
___.__(___.__). Episodio
único
296.21 (F32.0) Leve
296.22 (F32.1) Moderado
296.23 (F32.2) Grave
296.24 (F32.3) Con
características psicóticas
296.25 (F32.4) En
remisión parcial
296.26 (F32.5) En
remisión total
296.20 (F32.9) No
especificado
___.__ (___.__).
Episodio
recurrente
296.31 (F33.0). Leve
296.32 (F33.1). Moderado
296.33 (F33.2). Grave
296.34 (F33.3). Con
características psicóticas
296.35 (F33.41). En
remisión parcial
296.36 (F33.42). En
remisión total
296.30 (F33.9). No
especificado
Se especifica con la siguiente
lista:
Con ansiedad
Con características mixtas
Con características melancólicas.
Con características atípicas
Con características psicóticas congruentes con el estado
de ánimo.
Con características psicóticas no congruentes con el
estado de ánimo
Con catatonía
Con inicio en el periparto.
Con patrón estacional.
300.4 (F34.1). Trastorno
depresivo persistente (distimia)
El trastorno depresivo persistente o distimia es un
trastorno en el cual el ánimo del individuo es deprimido en su mayor parte del
día, siendo mayor los días con el cuadro depresivo que aquellos días en los que
no, se toma en consideración estos síntomas durante un mínimo de dos años.
Este trastorno puede afectar a niños y adolescentes de
manera en que su estado de ánimo se encuentra irritable y la duración a
considerar es de un año cuando mínimo.
Es presente también la falta de aptito del sujeto, falta
de sueño o la hipersomnia, falta de energía, autoestima baja, dificultad para
la toma de decisiones debido también a la dificultad de concentración, y es
recurrente también en los individuos el sentimiento de desesperanza.
Se especifica con la siguiente lista:
- Con ansiedad
- Con características mixtas
- Con características melancólicas.
- Con características atípicas
- Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo.
- Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo
- Con catatonía
- Con inicio en el periparto.
Especificación según el estado de remisión:
- En remisión parcial
- En remisión total
Especificación según el inicio:
- Temprano (antes de los 21 años)
- Tardío (después de los 21 años)
Especificación
según el cumplimiento de los criterios de un episodio en los últimos dos años:
- Con síndrome distímico puro
- Con episodio de depresión mayor persistente
- Con episodios intermitentes de depresión mayor, con episodio actual.
- Con episodios intermitentes de depresión mayor, sin episodio actual.
Especificación según gravedad:
- Leve
- Moderado
- Grave
625.4 (N94.3). Trastorno
disfórico premenstrual
Éste trastorno es presente en el la mayoría de los ciclos
menstruales. El DMV-V indica para que se considere como trastorno disfórico premenstrual
se debe de cumplir al menos 5 síntomas durante la última semana antes del
inicio de la menstruación.
- Cambios de humor
- Irritabilidad intensa que ocasiona conflictos interpersonales.
- Estado de ánimo deprimido con sentimientos de desesperanza y autodesprecio
- Sensación de ansiedad, tensión y/o excitación o nerviosismo.
- Falta de interés por las actividades regulares.
- Falta de concentración
- Falta de energía.
- Insomnio o Hipersomnia
- Sentimiento de agobio
- Dolores físicos, con sentimientos de hinchazón o de aumento de peso.
___.__ (___.__). Trastorno
depresivo inducido por sustancias
Éste trastorno se hace presente por la ingesta de
sustancias y se caracteriza por: 1) alteración de la conducta normal, presentando
un estado de ánimo deprimido, 2) con una notable falta de interés por actividades
regulares o placenteras. En el DSM-V se clasifica éste estado depresivo según
la sustancia ingerida y la gravedad del trastorno de consumo:
A continuación, la clave CIE-9-MC
y CIE-10-MC para la correlación de sustancia y gravedad del trastorno de
consumo:
Sustancia
|
CIE-9-MC
|
Con
trastorno por consumo leve
|
Con
trastorno por consumo moderado o grave
|
Sin
trastorno por consumo
|
Alcohol
|
291.89
|
F10.14
|
F10.24
|
F10.94
|
Fenciclidina
|
292.84
|
F16.14
|
F16.24
|
F16.94
|
Otro
alucinógeno
|
292.84
|
F16.14
|
F16.24
|
F16.94
|
Inhalante
|
292.84
|
F18.14
|
F18.24
|
F18.94
|
Opiáceo
|
292.84
|
F11.14
|
F11.24
|
F11.94
|
Sedante, hipnótico
o
ansiolítico
|
292.84
|
F13.14
|
F13.24
|
F13.94
|
Anfetamina (u otro
estimulante)
|
292.84
|
F15.14
|
F15.24
|
F15.94
|
Cocaína
|
292.84
|
F14.14
|
F14.24
|
F14.94
|
Otra sustancia (o
sustancia
desconocida)
|
292.84
|
F19.14
|
F19.24
|
F19.94
|
La especificación del trastorno depresivo inducido por
sustancias, se tiene que especificar según los criterios y el momento en el
cual se inician los síntomas:
Con inicio durante la intoxicación
Con inicio durante la abstinencia.
293.83 (___.__).
Trastorno depresivo debido a otra afección médica
La alteración no se explica mejor por algún padecimiento
o trastorno mental. A continuación se muestran las características de este
trastorno:
(F06.31). Con características depresivas
(F06.32). Con episodio de tipo de depresión mayor
(F06.34). Con características mixtas
311 (F32.8).Otro trastorno depresivo
especificado
En esta categoría son incluidas las situaciones en las
cuales los síntomas no que presenta el individuo no cumplen con todos los
criterios descriptivos de los trastornos antes comentados. Sin embargo sigue
teniendo alguno (no todos) los síntomas de algún trastorno depresivo.
311 (F32.9).Trastorno depresivo no
especificado
Se hace uso de esta categorización cuando el clínico opta
por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios descriptivos de
los trastornos antes mencionados. Posiblemente por falta de información para
hacer un diagnóstico más certero.
A continuación una breve
explicación de los especificadores:
Al presentarse algunos de los
antes mencionados trastornos depresivos, a éstos pueden agregarse algunas características
llamadas “especificadores”, como bien hemos observado en la tabla de clasificación
anterior. A continuación, tenemos una lista y una explicación breve de cada una
de ellas:
Con ansiedad:
Durante un episodio de
depresión mayor o distimia podemos encontrar la presencia de ansiedad, que como
lo define la DSM-V, es la presencia de dos o más de los siguientes síntomas:
Nerviosismo o tensión
Inquietud poco habitual
Falta de concentración por preocupaciones
Temor a una que acontezca algo terrible
Temor a perder el control de sí
Según el criterio de aparición
de un trastorno depresivo con ansiedad puede ser ya sea:
Leve: dos síntomas
Moderado: Tres síntomas
Moderado-grave: Cuatro o Cinco síntomas.
Grave: cuatro o cinco y presencia de agitación motora.
Con características mixtas:
a) También pueden ser
presentes síntomas maníacos/hipomaníacos, y se considerarían como depresión con
características mixtas si está presente casi todos los días durante un episodio
de depresión mayor:
- Estado de ánimo elevado, expansivo.
- Aumento de autoestima y sentimiento de grandeza.
- Hablador con presión en mantener la conversación.
- Fuga de ideas y percepción subjetiva de que los pensamientos se mueven en gran velocidad.
- Aumento de energía focalizado a un objetivo (ya sea social, sexual, laboral)
- Realización de actividades con potencial de ser “dolorosas” o contraproducentes (juergas, indiscreción sexual, compras desenfrenadas, etc.)
- Disminución de la necesidad de sueño
b) Los síntomas mixtos son
observables por personas y representan un cambio del comportamiento habitual.
c) En sujetos que cumplan los
criterios de manía o hipomanía, el diagnostico será trastorno bipolar I o
bipolar II.
d) Los síntomas mixtos no
pueden ser atribuidos a la ingesta de sustancias (drogas, medicamentos o
tratamiento)
Con características melancólicas
A) si se encuentra una de las características
durante el periodo más grave del actual episodio:
1) Pérdida de placer en todas o casi todas de las
actividades
2) Falta de reacción a estímulos generalmente
placenteros.
B) Presentes tres (o más) de las
siguientes características:
1) Estado de ánimo vacío.
2) Depresión que empeora por las mañanas.
3) Despertar al menos 2 horas antes del horario habitual
4) Agitación notable o retraso psicomotor.
5) Anorexia o pérdida de peso
6) Culpa excesiva o impropia.
Con características atípicas:
Es presente este especificador cuando las características
predominan durante la mayoría de los días del episodio de depresión mayor o
trastorno depresivo persistente:
a) Reactivad del estado de ánimo
b) Dos (o más) de las siguientes características
siguientes:
1) Aumento de peso y apetito
2) Hipersomnia
3) Parálisis plúmbea
4) Sensibilidad prolongada de rechazo
interpersonal.
c) los
criterios no se cumplen para “con características melancólicas o catatonía”
durante el mismo episodio.
Con características psicóticas:
Son presencias de delirios y/o alucinaciones; de estas
tenemos la siguiente subcategorías:
Con características
psicóticas congruentes con el estado de animo
Con características psicóticas no congruentes
con el estado de ánimo.
Con catatonía:
Éste especificador se puede
aplicar a un episodio de depresión si existen durante la mayor parte del
episodio (depresivo).
Con inicio de Periparto:
Puede este especificador
aplicarse al episodio actual si el inicio de los síntomas del estado de ánimo
se inicia durante el embarazo o las cuatro semanas después del parto.
Con patrón estacional:
Éste especificador es aplicado
en trastorno de depresión mayor recurrente. Las características son las
siguientes:
a) Una
relación temporal entre los episodios de depresión mayor con un momento del año
en particular.
b) Remociones totales (o un cambio
de depresión mayor a manía o hipomanía)
c) En
los últimos dos años han sucedido dos episodios de depresión mayor que esclarecen
la relación estacional.
d) El número
de episodios de depresiones mayores estacionales supera a los episodios de
depresión mayor no estacional.
Bibliografía:
American Psychiatric Association.
(2013). Guía de consulta de los criterios de diagnóstico del DSM-5 (Ricardo
Restrepo, trad). Washington, DC:
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